LA GLÁNDULA PINEAL, LA FÁBRICA QUÍMICA DE NUESTRO CEREBRO
Numerosas investigaciones científicas vinculadas a la neurociencia nos están constantemente actualizando información sobre la glándula pineal, su mayor función es crear dos neurotransmisores: Serotonina y Melatonina. La Serotonina es el neurotransmisor del día, mientras que la Melatonina es el neurotransmisor de la noche, es el químico para soñar.
La Glándula Pineal con estados energéticos elevados y estados de consciencia acrecentados puede tomar la molécula de la melatonina y transformarla en algunos neurotransmisores muy potentes que provoca que el cerebro se ilumine, el mismo producto químico que se encuentra en la anguila eléctrica que hace que se vuelva fosforescente y luminosa, ilumina el cerebro con energía, el mismo producto químico que hace que las personas vean visones.
El antioxidante más potente reconocido por la ciencia y el hombre proviene de la GLÁNDULA PINEAL, (Melatonina) anticancerígeno, antienvejecimiento, preventivo de enfermedades cardiovasculares, evita la degeneración neuronal, anti bacterias y hongos.
El producto químico que se encuentra en los animales que invernan, que les hace perder su motivación, su energía para no sentir hambre ni impulso sexual, para repararse y regenerar muchos más neurotransmisores.
Se puede activar la glándula pineal cambiando los estados mentales, se empieza a producir químicos para quitar el velo o la ilusión de este mundo.
La glándula pineal es conocida ancestralmente como un símbolo sagrado y DESCARTES decía que era el asiento del alma. El alma al lado del corazón.
La glándula pineal es más bien la puerta entre las dos dimensiones, la conexión a estados de consciencia acrecentada, cuando empiezas a experimentar como una persona multidimensional entonces el misterio del alma se revela.
Sabemos que en estados de meditación elevados descansa nuestra actividad física y su energía se concentra entre otras en la actividad de la Glándula Pineal, la fábrica química y sin embargo paradójicamente la más sana.