La terapia más importante para nuestro centro es la que implica a nuestros jóvenes.
Ponemos todos nuestros conocimientos, nuestro amor y dedicación en este proceso, que nos parece fundamental, ya que puede ser la salvación de toda una vida.
Afirma una frase que, “la juventud es el futuro de las naciones”, sin embargo, poco o ningún cuidado toma la sociedad por los jóvenes, quienes son absolutamente vulnerables.
Los jóvenes entre los 12 y 18 años necesitan un acompañamiento específico de los padres, una guía de los maestros y toda la sociedad. Lastimosamente en la enseñanza académica no se incluye la educación emocional, herramienta elemental para gestionar el sin número de emociones, pensamientos y sentimientos que en estas edades aparecen y desaparecen de manera efervescente.
¡Ayuda!
Ayuda que suelen pedir a gritos y que no encuentran, ya que nadie está preparado para enseñarles a gestionar su mente y con ella sus emociones.
Abandonados en la soledad extrema, nuestros chicos son presa fácil de la depresión, la ansiedad, el miedo, la frustración, la vergüenza, la violencia, la bulimia, la anorexia, y demás síntomas de la mala gestión emocional.
Una intervención a tiempo puede salvarles de un camino que puede no tener retorno.
En nuestras terapias, aprenden a conocerse, a aceptarse, aprenden a hacerse responsables por sus decisiones, a cultivar su autoestima, a reconocer sus virtudes y habilidades, aprenden a perdonarse, a gestionar la frustración y el enfado, aprenden a gestionar su tiempo y las redes sociales.
Con herramientas claras, prácticas y útiles nuestros jóvenes superan la adversidad, se proyectan para el futuro, ven claro un camino hacia su propia felicidad.